La gastritis es una enfermedad de carácter inflamatorio que afecta al sistema digestivo.
El paciente puede tener una variada sintomatología que puede llegar a ser muy molesta si persiste en el tiempo y a lo largo del día.
Establecer un correcto diagnóstico, identificar las posibles causas de la gastritis, pautar una dieta personalizada y cambiar alguno de los hábitos del paciente pueden conseguir revertir la situación y mejorar notablemente la calidad de vida de quien la padece.
En el Centro Nutrición Bilbao somos especialistas en nutrición para enfermedades inflamatorias y nuestro objetivo es mejorar la salud y bienestar de nuestros pacientes a través de una adecuada pauta dietética, hábitos saludables y un acompañamiento emocional en todo el proceso.
Pero vayamos por partes: ¿Qué es la gastritis?
La gastritis
La gastritis consiste en la inflamación del revestimiento del estómago, llamada mucosa gástrica.
La mucosa gástrica está cubierta a su vez por una capa compuesta de moco gástrico y bicarbonato llamada barrera mucosa que la protege de sustancias irritantes como el ácido estomacal y la pepsina.
Cuando se rompe el equilibrio de la barrera mucosa, ésta deja de funcionar haciendo que el ácido estomacal y la pepsina se liberen pasando a irritar la mucosa gástrica. Es en ese momento cuando tenemos una gastritis.
Podemos diferenciar diferentes tipos de gastritis pero quisiera centrarme en los dos las comunes; la aguda y la crónica donde hay mucha confusión.
- Gastritis Aguda: Su nombre puede llevarnos a pensar que es la más grave, pero no, simplemente nos indica su tiempo de evolución que suele ser transitorio y normalmente se desencadena de forma rápida e inesperada. Puede consistir en una inflamación superficial o profunda de la mucosa gástrica.
- Gastritis Crónica: Este tipo de gastritis se caracteriza por la inflamación de la mucosa gástrica de forma progresiva a lo largo del tiempo. La diferencia principal entre la gastritis crónica y aguda es su tiempo de aparición; dado que la gastritis aguda surge repentinamente, pero sus síntomas suelen desaparecer a medida que la condición mejora. El término “crónico” no significa que sea incurable.

Síntomas de la Gastritis
La sintomatología de la gastritis es muy variable y no todos los pacientes tienen por qué tenemos los mismos síntomas, ni muchos de ellos. De hecho en ocasiones tenemos pacientes asintomáticos, es decir tienen la enfermedad pero no son conscientes aún de ello.
Los síntomas más comunes de la gastritis son los siguientes:
Dolor de estómago principalmente en la parte superior del abdomen y normalmente tras la ingesta
- Ardor o acidez estomacal que puede presentarse a cualquier hora del día
- Náuseas, malestar estomacal e incluso vómitos
- Pérdida de apetito
- Fatiga o cansancio
- Indigestión o sensación de estar lleno
- Hinchazón abdominal y retortijones
- Diarrea por una mala absorción de grasas o intolerancias alimentarias
- Eructos y gases tras varias horas de la ingesta
- Heces sueltas por la mala digestión de los alimentos. En el caso de gastritis hemorrágicas las heces adquieren un color oscuro
- Mareo o sensación de desmayo
- Dificultad para respirar normalmente porque los ácidos del estómago suben por el esófago
- Dolor en el pecho
- Pérdida de peso
Es en la parte de la alimentación donde Nutrición Bilbao, como expertos nutricionistas, jugamos un papel esencial para ayudar a mitigar las molestias y reducir sustancialmente la inflamación porque de no hacerlo, la evolución del paciente podría agravarse
Causas que originan la gastritis
Pueden sen variadas las causas que originan una gastritis por lo que es importante realizar las pruebas necesarias para llevar a cabo un diagnóstico claro y con él un tratamiento adecuado.
Las causas más comunes son:
- Helicobacter pylori: se trata de una bacteria que provoca una respuesta inflamatoria aguda. Suele pasar desapercibida ante la falta de síntomas, lo cual evita que se puede tratar de forma rápida por lo que la mucosa gástrica se empieza inflamar a medida que la bacteria coloniza la zona.
- Estrés: Cuando estás estresado disminuyen las secreciones gástricas, incluyendo la producción de moco protector y bicarbonato; lo que, a su vez, deja la mucosa gástrica propensa a que el ácido estomacal y otras sustancias puedan irritarla más fácilmente. Sin embargo, cuando el estrés es constante y prolongado, puede dar lugar a la aparición de una gastritis crónica, que en el momento menos esperado, puede empezar a causar molestias y una multitud de síntomas.
- Alcohol: Daña la mucosa y evita que pueda recuperarse si se presenta de forma continua.
- Medicamentes antiinflamatorios: el uso excesivo de estos medicamentos puede producir una gastritis crónica que de no tratarse adecuadamente puede derivar en una gastritis crónica.
- Baja producción de ácido estomacal: La hipoclorhidria provoca que la comida pase más tiempo en el estómago y con ella el ácido estomacal, dañando las paredes del estçomago. Dicho esto, es importante destacar que, la mayoría de las veces, la gastritis suele ser multifactorial, es decir, es causada por múltiples factores que afectan la mucosa gástrica.
La importancia de la alimentación cuando se tiene gastritis
La ingesta de determinados alimentos o la combinación de los mismos puede empeorar los síntomas de la gastritis
Como cada paciente es único, los desencadenantes de reflujo también pueden serlo, por lo que es esencial llevar un diario alimenticio para identificar los alimentos y bebidas específicos que pueden acentuar los síntomas de la gastritis.
En base a ello se pautará una dieta totalmente personalizada así como unos hábitos saludables. Por ejemolo algunos de los alimentos que eliminamos en los pacientes con gastritis son:
- Alimentos y bebidas irritantes que son aquellos ácidos o con un PH menor a 4 como la cocacola, café, cacao, o los que de forma indirecta fomentan la secreción del ácido estomacal o la pepsina: limón, naranja, kiwi, tomate, …
- Condimentos y especias por su capacidad para irritar la mucosa (en pacientes que ya padecen gastritis, ya que por sí solas no la fomentan).
- Productos en conserva ya que en muchos casos para ello se les añade acidulante como es el caso de algunas mermeladas
- Alcohol

Además a la hora de definir la dieta es sumamente importante combinar correctamente los alimentos. Los alimentos ricos en proteínas necesitan de un medio ácido para descomponerse mientras que los carbohidratos necesitan de un medio alcalino o neutro. Si mezclamos alimentos que necesitan procesarse de diferente manera, las digestiones son más complicadas aumentando la probabilidad de irritar la mucosa.
Pero solo con eliminar alimentos no es suficiente, tenemos que modificar ciertos hábitos que aunque no son los desencadenantes de la gastritis si suelen estar presentes en el momento en el que los síntomas aparecen:
- Comer fuera de horas o saltarse comidas hace que el estómago vacío solo cuente con su propio ácido estomacal y pepsina lo que le irrita.
- Consumir alimentos difíciles de masticar pueden causar irritación de la mucosa y no masticar suficiente las comidas hace que el estómago tengo que trabajar de más.
- Alimentos muy fríos o muy calientes pueden resultar irritantes
- Alimentos procesados
- Comer en exceso por el tiempo que la comida está en el estómago y el tiempo que los ácidos del estómago están trabajando
- Beber demasiado durante las comidas diluye el ácido del estómago, ralentizando la digestión e invitando al estómago a producir más
Reducir la ingesta de grasas porque disminuyen en vaciado gástrico.

Además de todo esto hay que trabajar la parte emocional ya que como comentábamos anteriormente el estrés y otros factores emocionales están relacionados con procesos inflamatorios como la gastritis más de lo que pensamos, de hecho el cerebro y el sistema digestivo se comunican entre sí a través del nervio vago, el cual es uno de los canales de unión más importante que existe en nuestro cuerpo.
Es por ello que en Nutrición Bilbao buscamos atender a nuestros pacientes de forma integral, actuando no solo en la parte nutricional y de hábitos saludables, sino en la gestión emocional.
Primera Sesión en Nutrición Bilbao para el tratamiento de la gastritis
El Centro Nutrición Bilbao está compuesto por un equipo multidisciplinar de especialistas expertos en tratamiento nutricional de las enfermedades inflamatorias del tracto digestivo.
Nuestro objetivo es que cada pauta nutricional sea cuidadosamente establecida y el plan de tratamiento se ajuste a cada paciente.
Para ello en la primera consulta debemos tener claro el diagnóstico ya sea porque el paciente traiga pruebas médicas que avalen el mismo o por prescripción desde el centro.
Establecemos una historia clínica completa donde se recogen síntomas, historial médico, estilo de vida y medicación que esté tomando. En base a este estudio preliminar se determinan las pruebas a realizar, aunque el diagnóstico definitivo viene dado por una gastroscopia que busca encontrar indicios de inflamación en el estómago.
Una vez diagnosticada la gastritis hay que actuar de forma directa sobre las causas que le originaron y pautar una alimentación y estilos de vida para que el estómago se recupere. En los casos de gastritis crónica, no hablamos de una enfermedad incurable, pero sí necesitamos pautar una dieta que se mantendrá a lo largo del tiempo no solo para curar, sino para prevenir que vuelva a suceder.
Sesiones de seguimiento nutricionales para el tratamiento de la Gastritis
Una vez establecida de forma personalizada la dieta al paciente que sufre gastritis y unos hábitos determinados, tendremos sesiones posteriores de seguimiento donde evaluaremos le correcta evolución de la sintomatología.
En base a ello se pautarán nuevos alimentos, medicación, hábitos o una mezcla de ambos.